¡Hola chicas! ¿Queréis ver un poco más de lo que va a ser la película Cincuenta sombras de Grey? ¡Porque tenemos novedades que contaros! Y es que el pasado 21 de noviembre se celebró la gala de los XV Latin Grammy Awards, la noche más importante de la música latina, en la ciudad de Las Vegas. Allí se proyectó una versión reducida del segundo tráiler de Cincuenta sombras, de treinta segundos de duración, en el que se pueden algunas imágenes que no habíamos visto aún, puesto que no las habían incluido en los clips anteriores.

Se titulaba El amor no siempre es blanco o negro, y ha vuelto a causar sensación. De nuevo con el Haunted de Beyoncé de fondo. Maravilloso.

Hay una segunda versión de trece segundos más, en la que además puede verse cómo Anastasia se baja la cremallera del vestido de color ciruela. ¿Recordáis ese pasaje?

Intento acallar mis nervios y elijo el vestido color ciruela para esta noche. Es discreto y parece adecuado para una cita de negocios. Después de todo, voy a negociar un contrato. Me pongo los zapatos de tacón a juego con el vestido, y hacia las seis y media estoy lista.
—¿Cómo estoy? —le pregunto a Kate.
Se ríe.
—Vas a arrasar, Ana. —Asiente satisfecha—. Estás de escándalo.
—¡De escándalo! Pretendo ir discreta y parecer una mujer de negocios.
—También, pero sobre todo estás de escándalo. Este vestido le va muy bien a tu tono de piel. Y se te marca todo —me dice con una sonrisita.

Os dejo las imágenes con algunos de sus fragmentos correspondientes del libro, para que refresquemos. Sin ir más lejos, el de su primera despedida, en las oficinas de Grey Enterprises Holdings Inc., después de la entrevista que Anastasia hace sustituyendo a su amiga Kate Kavannagh, y pronuncian en voz alta sus nombres antes de que las puertas del ascensor se cierren.

Su largo dedo índice pulsa el botón del ascensor y esperamos, yo con torpeza, y él sereno y frío. Se abren las puertas y entro a toda prisa, desesperada por escapar. Tengo que salir de aquí. Cuando me vuelvo, está inclinado frente a la puerta del ascensor, con una mano apoyada en la pared. Realmente es muy guapo. Guapísimo. Me desconcierta.
—Anastasia —me dice a modo de despedida.
—Christian —le contesto.
Y afortunadamente las puertas se cierran.

Se acerca al armario y vuelve con una corbata gris de seda.
—Junta las manos por delante —me ordena quitándome la toalla y tirándola al suelo.
Hago lo que me pide. Me rodea las muñecas con la corbata y hace un nudo apretado. Los ojos le brillan de excitación. Tira de la corbata para asegurarse de que el nudo no se mueve.

¿Qué está haciendo ahora? Se mete entre mis piernas, se pega a mi espalda y me pasa la mano por el muslo hasta el trasero. Me acaricia despacio las nalgas y después desliza los dedos entre mis piernas.
—Voy a follarte desde atrás, Anastasia —murmura.

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