Muy pocos se acuerdan ya de que una de las primeras veces que vimos a Dakota Johnson en la gran pantalla fue nada más y nada menos que compartiendo cartel (y cama) con Justin Timberlake. Un fenómeno de masas. De la misma manera que Anastasia Steele se ha convertido en otro de esos fenómenos, una de esas bolas de nieve que lo arrastra todo a su paso, creciendo cada vez más, más y más blanca, más brillante, más grande y más presente. Pues algo así ha sucedido con la jovencísima Dakota Johnson, que después de haberse alzado con el trofeo de interpretar a la protagonista de Cincuenta sombras de Grey, no deja de firmar y firmar papeles en nuevas películas.

La última de la que hemos tenido noticia es Forever, interrupted, otra adaptación cinematográfica de una novela. En este caso no es tan exitosa ni tan líder de ventas a nivel mundial como lo ha sido la trilogía erótica de E. L. James Cincuenta sombras de Grey, pero tampoco etá nada mal. Se trata de la novela de Taylor Jenkins Reid. ¿La conocéis? Es la primera de una autora que se está consagrando y que ya tiene su segundo libro en el mercado. Amy Baer, la productora de la cinta, ha dicho del texto que está exquisitamente escrito, y ha calificado a Dakota como una mujer profundamente refelxiva, sensible e inteligente. Para las que no la hayáis leído, os cuento un poco de qué va la historia. Y veréis cómo a Dakota le viene el papel al pelo.

Se trata de una joven, Elsie Porter, una joven que conoce al gran amor de su vida un lluvioso día de año nuevo. En poco tiempo se fugan juntos pero tras la boda Ben Ross, el novio, pierde la vida en un terrible accidente. Y por si su desgracia fuera poca, en el hospital aparece en escena una madre ausente, una de esas con las que no se puede contar en la vida y que, de repente, aparecen de la nada, y de la que Ben jamás le había hablado. Yo creo que a Dakota le irá fenomenal, porque está haciéndose una experta en este tipo de papeles de mujeres torturadas. Y, por favor, no me malinterpretéis, me refiero a torturadas en el sentido de sufridoras. Maltratadas por la vida. Anastasia era una de ellas, aunque gracias a dios (o gracias a Grey) su vida se arregla. Lindsey, la protagonista de Black Mass, película que está rodando con Johnny Deep, es otra de ellas, y Elsie… Elsie también.

Tiene toda la pinta de que Dakota Johnson está por la labor de seguir la meteórica carrera de su madre, ¿no os parece? Aún no se ha estrenado la película que iba a lanzarla al estrellato, y que sepamos, ya ha firmado con dos producciones más. Eso sin tener en cuenta anuncios, entrevistas, apariciones en público, desfiles…

¿Quién se lo iba a decir a esta joven, hace tan solo unos meses? ¿Que en poco tiempo su fama iba a estar más consolidada que la del propio Justin Timberlake, aquel muchacho con el que compartió cartel, y cama, en La red social?

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