De: Christian Grey

Fecha: 10 de junio de 2011 00:12

Para: Anastasia Steele

Asunto: La tranquilidad del tipo zen

Mi muy querida señorita Steele:

Debería usted saber a estas alturas que en las relaciones vainilla también hay azotes. Normalmente, además, son consentidos y en un contexto sexual… pero he de reconocer que yo estaría encantado de hacer una excepción con usted.

Y también creo que te tranquilizará mucho saber que el doctor Flynn está al tanto de mis movimientos, y de que disfruta mucho con mi sentido del humor, igual que tú.

Y ahora, haz el favor de irte a dormir, o si no mañana no servirás para nada. Y por cierto, me suplicarás. Lo sé. Y lo estoy deseando.

Christian Grey

Tenso presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

De: Anastasia Steele

Fecha: 10 de junio de 2011 00:14

Para: Christian Grey

Asunto: Buenas noches, y dulces sueños

Bueno, Christian, ya que me lo pides con tanta amabilidad, y solamente porque me encanta tu deliciosa amenaza, me acurrucaré con el iPad que me acabas de regalar y me quedaré dormida dándole vueltas a la Biblioteca Británica, y escuchando la música que habla por ti.

A xxx

Ella no lo sabe, pero ése era el objetivo: que se pudiera acurrucar a salvo, en cualquier lugar a salvo, y rodeada de las cosas que más le gustan en el mundo, sus libros, y yo. Consciente de mis limitaciones como comunicador, la idea de las canciones fue maravillosa. Yo no puedo hablar ni tanto ni tan bien como ellas, pero lo harán por mí, arroparán a Anastasia, le dirán todo lo que yo no puedo.

Saco del primer cajón del escritorio el iPad que he comprado para mí, y abro la lista de reproducción, la misma que le he grabado a Anastasia, y pulso reproducir en orden aleatorio. Me la imagino tumbada en su cama, las rodillas recogidas hacia el pecho, el pelo suelto cubriendo la almohada, su piel limpia y suave, sus ojos a punto de cerrarse recorriendo las listas infinitas de libros que poder leer… Querría tanto abrazarla, tanto poder hacer con mi cuerpo un caparazón, que la rodease. Y que nada, nunca, pudiera llegar a ella sin pasar por mí. Ningún mal, ningún estúpido fotógrafo de Portland.

No sé si hasta cierto punto lamento no haber dejado que viniese a dormir aquí conmigo, tal y como quería. Flynn me dijo que era mejor no acelerar las cosas más de lo necesario. Pero ahora querría respirar su aroma antes de dormir. El de su piel, el de su boca, el de su sexo.

De: Christian Grey

Fecha: 10 de junio de 2011 00:17

Para: Anastasia Steele

Asunto: Todavía una petición más

Anastasia, sueña conmigo.

x

Christian Grey

Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

Paso el resto de la noche de paseo entre el estudio y la cama, con el iPad a cuestas, sin separarme de él. Consigo a duras penas conciliar el sueño cada rato, pero me despierto, siempre, sobresaltado. Los recuerdos de la casa de mi madre se confunden con los del asiento trasero del coche de la noche anterior, volviendo de Portland. Otra vez, como en aquellas pesadillas, Anastasia me amenaza desde el sofá verde.

Sudando, me levanto de la cama, y voy al baño a tratar de calmar mi ansiedad con un poco de agua fría. Dejo que corra sobre mis manos, y salpico mi cara, mi cuello, regueros de agua helada caen por mi espalda, y no me importa. Necesito despertar de esta pesadilla. Ana me dijo que sí, me dijo que se quedaba. Ana no es mi madre, no tienen nada que ver. ¡Nada!

Justo antes de que amanezca, cuando las estrellas empiezan a titilar más deprisa de lo normal, porque se están apagando, me siento en el estudio, frente al ordenador, a ver morir la noche. Si ella se va, se irán también los fantasmas. El negro del cielo va dando paso a un añil cada vez más brillante. Las estrellas desaparecen por completo. Las luces de la ciudad empiezan a apagarse, a medida que se enciende el sol. Abro el ordenador,

De: Christian Grey

Fecha: 10 de junio de 2001 07:25

Para: Anastasia Steele

Asunto: Ayúdame

Anastasia, ayúdame… Ya sé que te dije anoche todo lo que te quería decir, pero te pedí que no vinieras y no he podido dormir. Cada vez que cerraba los ojos una pesadilla horrible en la que mi madre y tú os mezclabais en el sofá verde…

Entonces paro de escribir. No le he contado nada a Anastasia, ella no lo sabe. Apenas lo poco que le he dicho hoy en el coche, antes de que se me quebrara la voz y no pudiera continuar. Mi madre, el sofá verde… Ella no lo podría entender. Elimino el borrador del mensaje, y vuelvo a empezar.

De: Christian Grey

Fecha: 10 de junio de 2001 07:38

Para: Anastasia Steele

Asunto: Ayúdame

Ana, ojalá pudiera contarte todo lo que no sabes. Ojalá pudiera explicarte que no fue mi madre, sino el maldito novio que tenía, el que me pegó. Y que ella, que era adicta al crack, por sometimiento a la droga, o por dependencia del amor, dejó que lo hiciera. Dejó que marcara mi cuerpo con colillas encendidas, colillas que una a una han quedado grabadas sobre mi piel. Las cicatrices que siempre quieres tocar y yo…

No, no, Christian, no. Si alguna vez quieres contárselo, hazlo, en persona. No con un e mail cobarde. No se merece eso. Hablaré con Flynn esta tarde, le pediré ayuda. Quiero, necesito, que Anastasia sienta quién soy y vea de dónde vienen mis sombras.

De pronto todo este mensaje me parece absurdo. ¿Y ahora, qué le digo? No le he contado mi pesadilla, ni mi miedo a que en sueños siga apareciendo mezclada con la imagen de mi madre.

De: Christian Grey

Fecha: 10 de junio de 2001 08:07

Para: Anastasia Steele

Asunto: Ayúdame

Buenos días, Anastasia. Espero que hayas desayunado.

Te eché de menos anoche,

Christian Grey

Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

La señora Jones ha llegado, y el olor a café fresco entra resuelto desde la cocina. Tres golpecitos en la puerta.

- ¿Señor Grey? Buenos días.

- Hola Gail.

- Le traigo un café. No esperaba encontrarle en casa a estas horas.

- Me marcharé enseguida. Puede dejar aquí el café.

De: Anastasia Steele

Fecha: 10 de junio de 2011 08:35

Para: Christian Grey

Asunto: Viejos libros…

Justamente ahora, mientras tecleo, me estoy comiendo un plátano. Y visto que llevaba varios días sin desayunar, me parece un avance notable, un paso adelante. Estoy encantada con la aplicación de la Biblioteca Británica, incluso he tenido tiempo de empezar a releer Robinson Crusoe. Daniel Defoe es uno de los mejores escritores de la historia. Y, naturalmente, te quiero.

Ahora, por favor, déjame en paz, estoy intentado trabajar.

Anastasia Steele

Ayudante de Jack Hyde, editor de SIP

Si te ha gustado, compártelo!
FacebookTwitterGoogle+

Recibe los capítulos directamente en tu buzón

 

3 Comentarios

  1. Noemi dice:

    me encanta leer esta historia es muy buena y espero siempre con ansias el proximo GRACIAS…..

  2. paulita27 dice:

    esta dejando sus sombras atras hermoso me encanta esta historia <3

  3. rosafermu dice:

    Magníficamente relatado, y también tu nos estás haciendo llorar. Debo tener el día sensiblero, pero me ha encantado. Gracias

Deja un comentario