Si pudiera volver atrás en el tiempo retiraría el post en el que os decía que Jamie Dornan parecía estar tomándose muy en serio su papel de padre y que estaba tan tranquilito en casa con su mujer y su niña rechazando papel tras papel. ¿Os acordáis? El día después, nos enteramos de que había firmado una película,  The siege of Jadotville, el thriller que Richard Smyth está preparando. Pues bien, la cosa no queda ahí y, como era de esperar, el actor irlandés jovencísimo, (tiene solo 32 años), está aprovechando la carrerilla que su papel protagonista en Cincuenta sombras de Grey le ha brindado.

Esta vez, se trata de una producción de Miramax llamada The 9th life of Louis Drax. Un thriller (otra vez) psicológico que va a dirigir Alexandre Aja -a quien conocemos por haber estado al mando de películas como High Tension, Piranha 3D, o The hills have eyes-, que será la adaptación al cine de la novela de Liz Jensen, a cargo del actor Max Minghella. Es la primera vez que Max se ocupa del guión en una producción, pero esperemos que lo lleve en la sangre. Su padre, el fallecido Anthony Minghella, adaptó al cine grandísimos clásicos de la literatura como El paciente inglés o El talento de Mr. Ripley, y en principio habían pensado en él para el encargo. Seguro que ha quedado en buenas manos.

De la historia, os podemos contar lo que ocurre en la novela, que en su traducción al castellano se llama Las vidas de Louis Drax. Louis es un niño que acaba de cumplir nueve años, y va de excursión con sus padres para celebrarlo. El cumpleaños cae en medio de un tormentoso proceso de separación de los padres. Louis tiene las debilidades típicas de un chaval que sufre en casa. Es muy inteligente, y tiene cierta propensión a sufrir accidentes. El día de la excursión, Louis cae por un barranco profundo a un río de aguas turbulentas, y durante unas horas le dan por muerto. Sin embargo, inesperadamente recupera las constantes vitales… Tampoco os lo voy a contar todo todo todo, pero digamos que los padres siguen teniendo sus más y sus menos, y al final la madre, Natalie, decide llevarse a Louis a una clínica de La provenza donde hay un guapísimo doctor, el doctor Dannachet  (Jamie Dornan), famoso por utilizar técnicas poco ortodoxas, que a Natalie parecen darle un poco más de esperanza.

El resto no hace falta que os lo cuente porque os lo podéis imaginar, ¿no? La historia de amor entre el médico novedoso y la madre atormentada, todo alrededor de un niño difícil pero seguro que guapísimo, y encantador y tierno. Una peli de esas en las que al final, sin saber muy bien cómo, una termina enamorada de todos los personajes. Yo, por lo menos, que conozco la historia, estoy ansiosa por verla, y sé que no soy la única. Además, el propio Aja ha dicho  “el guión de Max nos lleva en un viaje muy emotivo a través de las profundidades de la mente y en un viaje de suspense hitchcockiano. Me atraía el conmovedor drama familiar y los elementos sobrenaturales y estoy entusiasmado por dar vida a esta historia rica y compleja”. Vamos, que la historia promete.

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