¿Cómo es posible que, a estas alturas de la película, Jamie Dornan siga diciendo que no le gusta su físico? Ay… si es que este chico no ha debido fijarse bien en las revistas en las que ha salido, en las marquesinas que ha llenado, en los autobuses que han cruzado ciudades con sus músculos al aire.

En una entrevista para Interview Magazine dijo “Lo cierto es que no me gusta mi físico. ¿A quién le gusta? Crecí siendo un chaval flacucho, y todavía me siento el mismo niño escuálido. Y cuando el periodista le hizo notar que era ese torso de “niño flacucho”, según él, el que le había hecho famoso posando al lado de gente de la talla de Eva Mendes, se ríe, y dice que aún tengo que presentarme a audiciones, no puedo elegir el material que me llega. Mis decisiones se basan en cómo interpreto a los personajes. Y estoy feliz de interpretar a Christian Grey.

Tengo que reconocer que sí que debió de ser un niño flacucho… No hay más que ver sus abdominales prácticamente inexistentes en su interpretación del Conde Fersen en la María Antonieta de Sofía Coppola… Hay una escena en la cama con Kirsten Dunst que los deja al descubierto y sí, ha ganado peso muscular con los años nuestro Jamie… Esperad, que os busco la foto.

Y esto fue lo único que nos dijo de la película de Cincuenta sombras de Grey, su último bollo, que ya está en el horno y del que sabremos algo, por fin, en unos días.

Os dejo las fotos que acompañan al texto en el artículo del Interview Magazine. No tienen desperdicio y, aunque él siga diciendo que no le gusta su físico, chicas, qué os voy a decir, yo me lo traía para casa sin dudarlo. Y ya vería cómo lo resolvía con Amelia Warner…

Si te ha gustado, compártelo!